Alcohol y religión, buena combinación

“El cristianismo ha tomado partido por todo lo que es débil, humilde, fracasado; ha hecho un ideal de la contradicción a los instintos de conservación de la vida fuerte; ha estropeado la razón incluso de os temperamentos espiritualmente más fuertes al enseñar a sentir como pecaminosos, como extraviados, como tentaciones, los supremos valores de la espiritualidad.”

“Todos los conceptos de la Iglesia se hallan reconocidos como lo que son, como la más maligna superchería que existe, realizada con la finalidad de desvalorizar la naturaleza, los valores naturales; el sacerdote mismo se halla reconocido como lo que es, como la especie más peligrosa de parásito, como la auténtica araña venenosa de la vida.”
Friedrich Nietzsche, 1888.

Este hombre, al cual rindo aquí un pequeño homenaje, le da bastante significado teórico a la mirada que tengo del mundo. No voy a ponerme a explicar la importancia que filósofos e intelectuales como él abarcan en mi ideología, pero simplemente estas dos citas de “El Anticristo” son el mejor ejemplo de la noche atípica de ayer.
“Probá, parece Martíni” exclamó el señor Wagner en la madrugada del 1ro de Mayo mientras arrimaba "un villerito" a nuestras caras.
¿Bizarro?... Puede ser que esta palabra sintetice a 7 hombres de entre 21 y 23 años bebiendo en una estación de servicio, comiendo snacks y leyendo la Biblia.
La noche de ayer comenzó como cualquier otra noche adolescente, reuniéndonos en una casa al calor de un Fernet bien espumoso. Sentados como buenos “Arturianos” alrededor de una mesa redonda en una cocina, frente a un tv como compañía de debates abiertos.
Si un apuntador, con librtea y birome, se sentara cada noche de amigos con nosotros a recoger y escribir las charlas de esos momentos, otra que guión de Hollywood escribiría.
¿Qué sale de una noche de amigos? ¿Qué función cumple continuar hablando temas cotidianos entre personas que ya se conocen una y otra vez?
Un punto cotidiano en un día cualquiera puede tener hasta el más sutil análisis.
Tres de la mañana y las frases del libro sagrado, la Biblia, seguían siendo escupidas por “el negro”, como burla, ¿O como un juego?
Nadie se recató del suceso hasta que uno de nosotros siete miró el reloj. Ese fue el instante para cortar con la joda, no el hecho de burlarnos de una religión de miles de años. Que nos importaba la iglesia o Jesús, estábamos borrachos, algunos no tanto... como lo era mi caso.
El tiempo que se pierde en una noche para llegar más temprano al bar es más importante que lo que creen millones de personas en el mundo en ese momento.
¿Sabíamos lo que estábamos burlando, de quiénes nos reíamos? Seguro que sí, ninguno de nosotros estaba lo suficientemente ebrio como para no darse cuenta.
Que precioso es sentir que lo cotidiano se mezcla con la censura humana y burlarnos de ella. ¿A quiénes ofendíamos? ¿Acaso no me puede ofender a mi que otros crean en Jesús?
Cada cual con su boca hace lo suyo, no me molesta la gente creyente, es más, la respeto porque en algún punto yo también pretendo que se me respeten, que se me entienda mejor dicho.
Por suerte nací en este país y vivo este siglo donde se puede escabiar y joder con asuntos de objeto de misterio y censura.
Que sería del hombre si no pudiese expresarse, para eso está este blog, para eso existen las hojas, los libros. El hombre es libre y mientras no dañe física ni mentalmente puede ser libre de sus actos. Ofender con la palabra es necio del hombre, somos tan débiles que necesitamos de alguien desconocido u oculto para que nos asiente reglas; no sabemos manejarnos entre nosotros sin matarnos, necesitamos de alguien que nos vigile, alguien en lo posible perfecto a quién no poder culpar. No me quejo de Dios, es más creo en él sin saber que pueda llegar a ser, me quejo de la religión y sus alrededores, me río de Jesús y su novela, la novela de los hombres para dominar mejor.
A quien engañábamos anoche si éramos nosotros siete y nadie más, ¿acaso alguien nos pudo haber escuchado desde otro lado?, quizás, pero nos divertimos. De esto se trata cuando digo que una risa puede abitar en cualquier campo, burlarme de esto me divierte tanto como una buena película de Jim Carrey, no me hace más ni menos sarcástico, más ni menos correcto a mi parecer.

Pd: "Villerito" expresión que alude a una botella de plástico cortada para luego ser llenada con alcohol, en lo posible barato, y gaseosa. Generalmente suele ser: coca y fernet (nunca Branca), vino y naranja, gancia y sprite, vodka y jugo, etc.